Bursitis prepatelar
Rodilla de criada / bursitis en la parte anterior de la rodilla
En caso de bursitis prepatelar, la bursa situada en la parte delantera de la rodilla se inflama. Esta bursa se encuentra entre la piel y la rótula.
La bursitis prepatelar puede ser el resultado de una infección o de un esfuerzo excesivo o un golpe en la rodilla. Los síntomas incluyen dolor, enrojecimiento, calor e hinchazón de la rodilla. Dado que la afección es más frecuente en personas que se sientan mucho sobre las rodillas, la bursitis prepatelar también se conoce a veces como rodilla de criada
Descripción de la afección
Cuando se inflama, la bursa se llena de líquido y se vuelve más gruesa y dolorosa. La piel de encima también suele estar más caliente y enrojecida.
Causa y origen
La bursitis prepatelar puede desarrollarse porque las actividades laborales o deportivas requieren que alguien se siente mucho sobre las rodillas, o al caerse (repetidamente) sobre las rodillas. Piense en los trabajadores de la carretera o en la gente que practica judo.
También es posible que la causa sea una infección. Esto ocurre cuando las bacterias entran en la bursa a través de una herida en la rodilla y provocan una inflamación en ella.
Cuando la bursitis prepatelar aparece de repente, se habla de una bursitis aguda. Si la inflamación dura mucho tiempo o se repite (regularmente), se habla de una bursitis crónica.
Signos y síntomas
Los síntomas que pueden desarrollarse con la bursitis prepatelar son:
- Dolor que empeora al presionar o cargar peso sobre la bursa (sensibilidad en la rótula).
- Inflamación local de la rótula.
- Enrojecimiento y calor en la rodilla.
- Limitación de, en particular, la flexión de la rodilla.
- En caso de infección, puede aparecer una pequeña herida y fiebre.
Diagnóstico
Una entrevista con un médico o fisioterapeuta se centrará en conocer cuáles son los síntomas y cómo surgieron. A continuación se realizará una exploración física en la que se examinan los síntomas inflamatorios locales como dolor, enrojecimiento, calor e hinchazón. Una bursitis prepatelar se puede diagnosticar sobre esta base.
La sospecha de una bursitis infecciosa se confirma cuando la rodilla está muy enrojecida y los síntomas se desarrollan tras una lesión. Para estar seguros, se puede aspirar un poco de líquido de la bursa con una aguja para analizarlo.
Tratamiento
Para curar la bursitis, es importante dejar descansar la rodilla. Esto significa que debe evitarse en lo posible la presión sobre ella. Si se da reposo temporalmente a la rodilla, suele producirse una curación espontánea.
El médico puede optar por drenar la bursa con una jeringa. Esto suele proporcionar un alivio inmediato del dolor. Por desgracia, existe la posibilidad de que la bursa vuelva a hincharse nuevamente. Un analgésico y un antiinflamatorio pueden remediar las molestias de la bursitis crónica que no son consecuencia de una infección. Sin embargo, cuando hay una infección, se prescriben antibióticos.
Cuando los consejos y tratamientos anteriores no ayudan, la bursa puede extirparse quirúrgicamente.
Ejercicios
Puede comprobar sus síntomas mediante el reconocimiento fisioterapéutico en línea o pedir cita en una consulta de fisioterapia de su zona.
Referencias
Knuistingh Neven, A. & Eekhof, J.A.H. (2005). Bursitis olecrani en bursitis prepatellaris. Huisarts & Wetenschap. 48(5):mei:2005.
Magee, D.J. (2014). Orthopedic physical assessment. Elsevier saunders: St. Louis.
Magee, D.J., Zachazewski, J.E., Quillen, W.S., Manske, R.C. (2016). Pathology and intervention in musculoskeletal rehabilitation. Elsevier, 2nd edition.
